Arte y decoración – septiembre de 2017
Fin de semana en La Maison & l’Atelier
BUCÓLICO, DE DISEÑO Y ARTÍSTICO
Cuando sus hijos crecieron, Clare Howarth y Carlos Alarcón Rojas transformaron su casa familiar en una casa de huéspedes para viajeros amantes de las cosas buenas de la vida.
Informe de Audrey Cosson. Fotos de Emanuela Cinq.
“Después de sólo una hora en coche desde París, cuesta creer que ya estemos en medio del campo.
Las puertas de La Maison & l’Atelier se abren en el pequeño pueblo rural de Crouy-en-Thelle, revelando entre los árboles una elegante casa de estilo picardía del siglo XVIII.
Clare Howarth abre la puerta y entramos en un magnífico vestíbulo con baldosas de cemento. Nos invita a unirnos a ella en la cocina de al lado.
Con su gran mesa de convivencia y su ubicación central, enseguida nos damos cuenta de que es el alma de la casa. Clare pasa aquí la mayor parte del tiempo, preparando deliciosas comidas y aperitivos para sus huéspedes, que a menudo comparte con ellos.
Podemos ver el gran salón de planta abierta, con sus colores y materiales elegantes y armoniosos, muebles de diseño y obras de arte. “Mi marido Carlos y yo llegamos aquí en 1999 y la casa ha estado en constante restauración desde entonces*”, sonríe Clare.
Aquí fundaron su familia, renovando ellos mismos la casa y el jardín a lo largo de los años. Carlos diseñó gran parte del mobiliario, incluida la gran mesa de comedor, las consolas de los dormitorios y las duchas de hormigón encerado, mientras que Clare diseñó y colocó ella misma todas las plantas del jardín.
Para estos dos entusiastas del diseño y el arte, su casa siempre ha sido un lugar especial de expresión que están encantados de compartir con familiares, amigos y visitantes. Han conservado las mejores características del edificio, como sus suelos originales de mármol, terrazo y baldosas de cemento y la magnífica chimenea de mediados de siglo, y las han combinado con muebles de época, obras de sus artistas contemporáneos favoritos y artesanía.
Es un conjunto con mucho estilo y revela el ojo experto de sus propietarios. Originaria de Inglaterra, la carrera de Clare como diseñadora de moda la ha llevado por todo el mundo.
“Después de treinta y cinco años en el mundo de la moda, sentí que ya había tenido suficiente y quería dedicarme a una experiencia más humana”, nos cuenta Clare.
Una vez que los niños se fueron de casa, ella y su marido decidieron renovar las habitaciones y los baños para poder acoger en su hogar a viajeros de todo el mundo. Abrieron la casa de huéspedes en 2016 y actualmente están renovando el taller del jardín para convertirlo en un gran loft que acogerá a los visitantes a partir del año que viene.
Tomamos la hermosa escalera antigua para descubrir nuestras habitaciones, situadas en la primera planta. Pasamos una noche tranquila en un moderno confort, con una mezcla de telas vintage y muebles hechos por los propios propietarios.
Cuando nos despertamos, es el olor a granola lo que nos atrae a la cocina, donde nos espera Clare. Preparó un desayuno franco-inglés a base de café recién molido, té, mermeladas y panes caseros y tostadas de aguacate, que fue una delicia.
Compone sus recetas en función de las estaciones y de su estado de ánimo, ofreciendo a sus comensales una cocina muy personal. La mesa está decorada con grandes flores y hierbas del jardín que Clare recogió esa misma mañana. Inspirándose en Piet Oudolf y sus ondas de gramíneas y plantas perennes, ha transformado este antiguo prado de caballos en un jardín paisajista.
Después de un día explorando los alrededores, como el castillo de Chantilly o un paseo por los antiguos bosques cercanos, estamos encantados de volver a la calma del bucólico jardín.
En la envolvente luz dorada, nos relajamos con un té inglés y minicakes caseros mientras charlamos con Clare. Es cuando los rayos de sol del final del día se filtran a través de sus altas flores perennes cuando el jardín está en su momento más inquietante”, nos decimos mientras nos servimos una magdalena: una más, la última, lo prometo”.
1. Las baldosas de cemento de 1900 de la entrada hacen eco de las paredes pintadas por la propia Clare. Desde aquí, la escalera conduce a los dormitorios de arriba. Lámpara de suspensión industrial del siglo XX.
2. En el comedor, abierto al salón, se mezclan piezas de los años 50 con muebles diseñados por Carlos, como la mesa de madera. Sillas de cuero, diseñadas por Pierre Guariche. Sillas de ratán, diseño de GianFranco Legler. Estrella de papel Tom Dixon. Cortinas de franela de lana, Marché Saint-Pierre, París, diseñadas por Clare.
3. Clare diseñó el cabecero de la cama de matrimonio de la habitación Z66. Ropa de cama de The Conran Shop y Merci, Plaid Habitat Lampe Caravane.
4. Los cuartos de baño de los dormitorios tienen duchas de hormigón encerado al estilo italiano, realizadas por Marius Aurenti e instaladas por Carlos.
5. No nos cansamos de los minicakes de manzana y semillas de Clare.
Nicolas Vabe pequeña tabla de madera.
Toalla de lino lavado Caravane.
Telas, Moline adquiridas por Clare en París.
